Hay un momento, una encrucijada. Es el momento para Amar. Y para Amar hay que soltar todo y literalmente tirarse al vacío. No hay otra forma de amar que no sea despojado y desnudo de todo.
En carne viva.
Y hay que tener una osadía muy grande. Un coraje. Una “ceguera” como dice Sartre. Si uno reflexiona, si uno piensa un segundo, no lo hace.
De eso se trata.
