«Pero si pese a todo no puedes evitarlo […] y te secas sin labios y te duermes sin sueño y te piensas sin sangre y te juzgas sin tiempo y te quedas inmóvil al borde del camino y te salvas entonces no te quedes conmigo» Mario Benedetti
Que te salves
que pelees por conservarte intacto
lleno de vos
de tu esencia
que te salves de la ironía
de la mentira, del sarcasmo
de los modismos
de lo correcto
de lo perfecto
de los personajes que te opacan
que te salves
que seas humano, bien humano
destrozadamente humano
que te salves de las elecciones no elegidas
las que no salen de las entrañas
ni de los poros
que te desprendas de lo que no es tuyo
que lo dejes ir
que te salves
que te salves del tedio
del aburrimiento, de la desidia
de la resignación
que vayas hasta el final,
hasta el último minuto
que no pierdas el coraje,
la valentía
el sudor del instante clave
que te presiona
que atesores la magia
tu magia
que te salves con ella
que no dejes el espacio vacío de nada
que sudes,
que transpires el dolor,
la tristeza, el amor, el sexo
la incertidumbre,
y te renueves con eso
y vuelvas a empezar
de cero
sin nada
con el pecho inflado de ganas
que te salves